Soy Pau Aiello, fotógrafa y humanista.
Mi historia con la cámara empezó hace 14 años en el fotoperiodismo, y en todo este recorrido descubrí que mi verdadera búsqueda es documentar algo que parece invisible: la identidad, el afecto, una historia.
Para lograrlo, mi método es simple: creo un encuentro, no una sesión de fotos. Un espacio de confianza donde hay tiempo para la pausa, la conversación y la conexión real. Mi trabajo es escuchar con los ojos hasta que el retrato aparece como una consecuencia natural de ese diálogo íntimo.
Lo que nos generamos no son imágenes perfectas, son testimonios. Pruebas de que estamos acá, ahora. Porque un retrato no tiene la misión de embellecer, tiene el poder de transformar un instante en memoria. Y para mi, eso tiene sentido.
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